Por: Rodolfo Díaz Castañeda
Emprender un Programa Interuniversitario de cobertura nacional (de “frontera a frontera” de “costa a costa”) con denominación UNIVERSIDAD MEXICANA EXPERIENCIA DE VIDA (UMEV) dirigido a las personas mayores de 55 años sin distinción de clase, género, credo y raza. Programa que bien podría estar compuesto por 3 Ejes Básicos para efecto de otorgar un Diplomado de Conocimiento “Experiencia de Vida Mexicana” al finalizar el ciclo. Se impartiría en aquellas ciudades cuyas instituciones de educación superior (públicas y privadas) establezcan convenios de intercambio de sus funciones sustantivas para esta iniciativa.
Porque ya es hora de reconocerles lo mucho que han dado al país, porque valen por lo que son en sí mismos: Experiencias y aprendizajes de esfuerzo y afán de seguir estudiando y trabajando por sus familias y la sociedad.
Porque ya es justo y necesario reconocer, valorar y dignificar a tantos mexicanos y mexicanas mayores (jubilados, pensionados o en actividad) que desean seguir aprendiendo y dando lo mejor de sus vidas... Nuestras personas mayores se cuentan por millones y siguen siendo futuro; No son "pasado", son la concretización de un "futuro deseado" y representan "la imagen de un futuro" para las generaciones que les preceden. Preguntémonos: Qué futuro les puede esperar a las jóvenes generaciones si desde ahora observan como en nuestro México del siglo XXI todavía existen vacíos de calidad de vida, de oportunidades de superación, poca valoración y dignidad hacia los mayores?
No sería acaso conveniente conceder algo así como una AMNISTÍA EDUCATIVA a cientos de miles de personas mexicanas mayores de edad, que por razones ajenas a su voluntad no tuvieron la oportunidad de "Ir a la Universidad"... Es tiempo ya de reconocerlo y darles esa oportunidad para que las personas mayores tengan nuevos motivos de superación humana y profesional y vuelvan, en ese sentido, a compartir conocimientos con sus familias y la sociedad mexicana haciendo realidad a nivel nacional y global el legítimo Derecho a la Educación.
Si en otras latitudes de la Sociedad del Conocimiento del Siglo XXI se crean Aulas Universitarias para Tercera Edad (AUTE), consideramos que ya es tiempo de que en México innovemos y vayamos más allá de los buenos esfuerzos aislados y pensemos en grande, sistemáticamente a nivel de cooperación nacional y a largo plazo: Crear una nueva UNIVERSIDAD MEXICANA con sentido nacional y unidad de identidad no está de más, es de suma necesidad para reconocer el valor de las personas mayores de edad y conferirles la justa dimensión de RESPETO que merecen, hacerlo asi es obrar de manera desinteresada, con ética y responsabilidad ante los desafíos de un futuro que ya nos alcanzó...
Ha llegado la hora de que las voces de los mayores se dejen sentir en nuestras aulas universitarias... De mi parte, como docente, estoy en la mejor disposición de sumar esfuerzos por esta justa causa en bien de los personas mayores y de México.
¿Qué es lo que hace a esta Idea única y diferente a lo que otros hacen en este tema?
Pienso que lo innovador radica en que a diferencia de los excelentes casos aislados existentes de educación para adultos mayores, el proceso educativo por el programa (UMEV) sería de cobertura nacional e impartido vía presencial y a distancia (con uso óptimo de Internet) por una red nacional de profesores universitarios debidamente seleccionados en las distintas ramas del saber, y estaría constituido por un conjunto de temas humanísticos, científicos, históricos, culturales y artísticos siempre desde una perspectiva humanista, vital y actual, con la finalidad de valorar y potenciar el Capital de Conocimiento y experiencias de millones de mexicanos y mexicanas que en las próximas décadas se convertirán en población importante con grandes demandas y ofertas de bienes y servicios de toda índole; en especial, su posicionamiento de RESPETO al seno de la sociedad mexicana. Es innovador, también, por proponer una AMNISTÍA EDUCATIVA a cientos de miles de personas mexicanas mayores de edad, que por razones ajenas a su voluntad no tuvieron la oportunidad de "Ir a la Universidad".
¿Qué impacto se desea obtener?
Lograr que asistan a la Universidad miles de personas mayores de edad para acreditar sus experiencias de vida, valorar su opinión ciudadana y preservar su memoria histórica. Y, en última instancia: Lograr un espacio educativo a nivel nacional que potencie y aproveche el Capital de Conocimiento que constituyen en sí las “generaciones con experiencias” y les mueva a la participación ciudadana.
¿En qué etapa se encuentra la iniciativa?
Fase de Idea para ser convertida en Iniciativa y someterse a consideración y debida aprobación por las instancias de autoridades públicas y privadas correspondientes.
¿Cómo medir el impacto de esta iniciativa?
La sola Idea es un logro para así emprender la gestión de un proyecto a modo de Iniciativa Nacional con el objetivo principal de beneficiar a un segmento de la población mexicana compuesta por millones de personas que, según diagnósticos de CONAPO, crecerá en los próximos años. El impacto se evaluaría en función del grado de cumplimiento de los objetivos siguientes: Facilitar el acercamiento de las personas mayores de 55 años al conocimiento; Promover el intercambio de relaciones y experiencias de vida a lo largo de la geografía mexicana; Favorecer el aprendizaje significativo de la vida mexicana y el crecimiento personal mediante la lectura, la comunicación, la reflexión crítica y el diálogo; Fomentar la participación ciudadana; Desarrollar una página web nacional mediante “web blogs” por entidad federativa para preservar la memoria de miles casos de historias de vidas ejemplares de personas mayores que han dado lo mejor de sí para sus familias y México; Lograr el respeto y valoración de la dignidad y experiencias de vida de las personas mayores de México.
¿A cuántas personas se planea llegar? ¿Quién se beneficia directamente con la iniciativa?
Beneficiaría a un segmento de la población mexicana compuesta por millones de personas que, según diagnósticos de CONAPO, crecerá en los próximos años. Se estima que actualmente existen 8.5 millones de personas de 60 años o más, y para el 2030 se espera que sean 20.7 millones, en tanto que para la mitad del siglo alcanzarán, según lo previsto, 33.8 millones. Un universo por atender para mejorar la calidad de vida de los mayores, considerándoles más como personas útiles socialmente y no un problema.
¿Cómo está integrado el equipo de la iniciativa. ¿Cuántas personas trabajan en ella y cómo se organizan?
La meta ideal es llegar a la fase de conformación de un amplio equipo que cumpla la función de Coordinación Interinstitucional a nivel nacional; meta que dependerá en buena medida de la voluntad política de todas las partes implicadas en la materialización de la Iniciativa. Por ahora, esta Idea está siendo compartida a nivel local entre docentes de la Academia de Comunicación y Educación (Universidad de Sonora) y académicos de Universidad Durango Santander (C. Hermosillo), cuando lo razonable es que sea a nivel nacional.
¿Cuáles son los obstáculos económicos más importantes y cómo se planea sortearlos?
La demanda de “Educación para la Vida” de las personas mayores es evidente y crecerá. Y como en todo acción nueva, sí existen recursos humanos dispersos por toda la geografía mexicana para atender la demanda nacional, y si existen bases de infraestructura mínima para emprender el programa, luego entonces: No deberían existir obstáculos, más que las críticas constructivas. En todo caso de existir objeciones la vía de solución es con voluntad y mejor comunicación organizacional entre autoridades públicas y privadas.
¿Qué fue lo que motivó el desarrollo de esta iniciativa?
Por ser ya una persona mayor que en pocos años ingresará a las filas de “jubilados” me surgió la interrogante: Cuál es el futuro que nos depara en México como personas mayores y que se cuentan ya por millones? Debido el universo del problema me motivo más aún comprender que sí existen posibilidades de contribuir a la solución de la problemática de las personas mayores para mejorar en calidad de vida. Sobre todo, el hecho de que tuve el privilegio de conocer de cerca el caso de la “Universidad de la Experiencia” (en España) que se ofrece a nivel regional conjuntamente por la Universidad Pontificia (privada) y la Universidad de Salamanca (pública), compartiendo los mismos contenidos y proporcionando personal académico altamente capacitado para un alumnado tan especial y heterogéneo como son las personas mayores de edad, me hizo pensar: Qué no puede hacerse algo similar en México pero pensado como un programa a nivel nacional sin afanes de lucro y con sentido social, ético y altruista?
Pienso que asumir una iniciativa en ese sentido pondría a prueba las competencias y capacidades de cooperación e intercambio de todas las Universidades e IES mexicanas para afrontar el desafío. Tengo fe en que sí es posible, es cuestión de acuerdos y movilizar el potencial de cuerpos académicos que existen en nuestras universidades; de lograrse la meta, se detonarían más que un mercado de conocimientos: El respeto y la valoración del capital humano que son nuestros mayores.
